El Open Government es una doctrina de gobernación que sostiene que los ciudadanos, como miembros que son de la comunidad/sociedad, tienen derecho a acceder a los documentos y precedimientos del Gobierno para posibilitar una visión pública efectiva de los mecanismos de gobierno. El pilar básico, sobre el que afirmar la posibilidad/viabilidad de existencia de este marco idílico, en el que se sostenga es su oposición a las razones de estado y raciales para tirar por tierra el argumento de la legitimidad de los secretos de estado, tan extensiva en la actualidad. Este movimiento no es de reciente aparición, ya que surgió en la época de la Ilustración, allá por el siglo XVIII. Como es típico del pensamiento Ilustrado, promovía el debate, deliberación y argumentación como base de una sociedad democrática justa. Hoy en día, sin embargo, ha cobrado el protagonismo que merece de la mano del movimiento del software libre, que está íntimamente relacionado con este pensamiento. Esta ligadura ha dado lugar a un término de nueva acuñación, el de Open Source Government (Gobierno de Código Abierto).
Existen organismos no gubernamentales que promueven esta ideología, como pueden ser Transparency International o Open Society Institute. Estas asociaciones reclaman transparencia y apertura del gobierno a lo largo del planeta para conseguir un desarrollo próspero de la sociedad. La Sociedad de la Información, a través de la prensa online puede garantizar esta transparencia de una manera mucho mayor que las inspecciones internas, que pueden estar corruptas por los intereses externos. Para ello Internet debe permanecer sin censura, por contra de lo que sucede hoy día en muchos países, y que se pretende realizar en otros tantos bajo pretextos falaces. Un punto clave de este mecanismo es la garantía de privacidad de los participantes, de manera que no puedan existir represalias a posteriori, que puedan retribuir negativamente en un ciudadano, por una opinión vertida en la red sobre determinadas actuaciones y asuntos.
Este movimiento pretende impulsar el conocimiento libre, de manera que nos percatemos con objetividad de la situación y "modus vivendi" actual, donde el ritmo frenético de vida no nos permite ver ni conocer muchas de las consecuencias de nuestra actitud despreocupada en diversos temas. Internet es una potentísima herramienta en la que expresar tu disconformidad con el sistema actual, la cual empleamos de manera generalizada únicamente en actividades banales, desvirtuando su enorme capacidad de cambio intrínseco. La sociedad del consumo nos impone los patrones de actuación y decisión, desviando la atención de otros factores tanto más importantes, que pasan a un segundo plano (cuando no al olvido directamente). El nivel insostenible de esta sociedad deja un presagio de futuro incierto para futuras generaciones, y el remedio y cambio empieza por uno mismo.
Conclusión: Debemos poder controlar nuestro futuro, y para este logro el Gobierno Abierto juega un papel decisivo. Las nuevas tecnologías son un progreso enorme, pero el uso inconsciente de ellas puede tener resultados contraproducentes.
Y tú, ¿qué opinas?